Un amplio operativo de la Jefatura Comunal de Policía, Comando de Patrullas, Destacamento Las Flores y Patrulla Rural desarticuló una fiesta clandestina cerca del mediodía de este domingo en el paraje Santa Irene, a 8 kilómetros del centro de Miramar.
Según datos brindados por las fuerzas de seguridad, contaba con alrededor de 600 asistentes y el carácter de clandestina es por su falta de habilitación y ausencia de medidas de seguridad, razón por la cual se procedió a la clausura del predio. Asimismo se constató venta de entradas.
Las fuerzas identificaron a un hombre de 32 años como organizador del evento, quien adujo que «una persona de confianza le habría cedido el lugar».
Durante la desconcentración se interceptó a otro hombre de 50 años quien conducía un Renault Clio «quien en su poder llevaba gran suma de dinero en efectivo, el cual no puede justificar», por lo que la Fiscalía local procedió al secuestro de la plata y el vehículo. Y, además, se le inició causa a otros dos sujetos por tenencia simple de estupefacientes.
La salida de vehículos del lugar fue coordinada entre las fuerzas, donde se incluyó a Tránsito del Municipio, lo cual finalizó sin incidentes.
Por otra parte, en la mañana de este lunes fueron varios los reclamos ante una fiesta en una vivienda particular del barrio 25 de Mayo, donde hasta por lo menos las 9 de la mañana se reportaba que los ruidos molestos seguían afectando a vecinos del lugar.